“No hay espinita. El año pasado jugamos una Copa muy bonita, trabajada y en la que jugamos una final espectacular. Nos fuimos con un buen sabor de boca y no era el de haber perdido. Aun así, el equipo está con demasiadas ganas de levantar esa Copa de la Reina y poder traerla para casa”.
“Generalmente, estamos bien. Estamos físicamente bien, estamos entrenando muy bien. Es verdad que de cabeza depende un poco más de cada una, pero creo que estamos bien. Es necesario que de cabeza estemos bien porque nos vamos a necesitar unas a otras. El equipo va a llegar bastante bien”.
“Yo daría todo lo que pueda dar, lo que esté en mi mano, por ganar la Copa. Este es el club donde me he formado, donde he crecido como jugadora, y por levantar esta Copa daría lo que fuera. También lo daría todo por hacer feliz una vez más a Manolo Campos, nuestro presidente”.
“Creo que es bueno y es malo. Malo porque la puntuación en la tabla es menor y bueno porque estamos acostumbradas a aguantar tanto la presión como el desgaste físico de jugar 5 sets. No es lo mismo ganar 3-0, que muchas veces puede ser un paseo. Llevar tantos 3-2 quizás nos puede ayudar a estar un poco más a la altura si nos encontramos en la Copa con un momento así”.
“Pasar directamente a semifinales le puede pasar factura a cualquiera de los equipos. Ya el año pasado los dos equipos que fueron semifinalistas se quedaron fuera. Creo que te puede jugar una mala pasada, no tienes rodaje, no has soltado esa presión… Puede que te hayas ganado estar ahí y que seas el mejor equipo de la liga, pero al final el otro equipo suelta la presión en el primer partido y ya está como más preparado”.
“Nuestro principal rival en esta Copa creo que va a ser el Sanaya Libby’s La Laguna. Es el equipo que está arriba junto a nosotras en la tabla. Sin embargo, estamos en la semifinales porque nos lo hemos ganado, pero también los demás equipos nos deben tener ese respeto que nos hemos ganado”.
“El estar allí en Lugo y pensar que a la semana siguiente íbamos a estar allí jugándonos la Copa de la Rey fue un momento especial. No durante todo el partido porque nos centramos en el partido. Aun así, yo sí que tuve esa sensación de que en nada íbamos a estar en la Copa, con el pabellón lleno de gente y con todos los equipos. Creo que fue algo bastante guay”.