Inicio irregular. El CV Gran Canaria Urbaser no ha empezado con buen pie la final de la Liga Iberdrola de Voleibol. El cuadro grancanario cedió ante el Sanaya Libby’s La Laguna en un duelo donde las chicas de Juan Diego García fueron más incisivas y eso les dio una ventaja mental importante. Mañana, las olimpilocas tendrán la oportunidad de igualar la eliminatoria en el segundo encuentro de la serie en el CID.
Las buenas sensaciones, de salida, eran cosa de un Sanaya Libby’s La Laguna que dominó los primeros compases con cierta holgura. En ese sentido, el Gran Canaria Urbaser comenzó cometiendo varios errores clave que llevaron a las amarillas a intentar cambiar la dinámica con un tiempo muerto (2-8). El buen trabajo del cuadro lagunero en el bloqueo estaba siendo determinante, algo que no pudo igualar la escuadra de Pascual Saurín y, por ello, las visitantes salieron mejor paradas (5-13).
Sin embargo, lideradas por la capitana, Saray Manzano, las grancanarias dieron un paso adelante muy claro con un parcial de 5-0 para meterse de lleno en la pelea. Pero otra vez el Sanaya Libby’s La Laguna recuperó terreno devolviendo el parcial y manteniendo su predominancia en el marcador. Al Gran Canaria Urbaser seguía sin funcionarle su defensa de bloqueo y eso estaba marcando mucho el devenir del set. De esa manera, y tras varios aces, las laguneras se llevaron esta manga por 14-25.
Con el 0-1 en el electrónico global, era momento de reaccionar. Con todo algo más igualado, ambos conjuntos se intercambiaron puntos. A pesar de ello, el Sanaya Libby’s La Laguna continuó llevando la voz cantante (5-8). Los errores de las locales y el buen nivel de Lisbet Arredondo le dieron a las de Juan Diego García el mando del encuentro. Entonces, las de pupilas de Saurín volvieron a estar más cómodas en pista y todo cambió desde ese momento. El resurgimiento olimpiloco comenzó.
Natiele Gonçalves y Sulián Matienzo tomaron responsabilidades ofensivas, algo a lo que se sumó la mejoría en el saque. Además, las recepciones de las olimpilocas les permitían encontrar ataques más certeros y ya no sufrían tanto con los bloqueos del conjunto lagunero, aspectos por los cuales le dieron la vuelta al set (18-15). A partir de ahí, las grancanarias mejoraron lo suficiente como para poner la igualada, demostrando carácter y saber estar en un momento bastante complicado (25-21).
Nuevamente, Sanaya Libby’s La Laguna volvió a arrancar con mejores sensaciones y eso le dio una ventaja inicial interesante sobre la que trabajar (2-9). Pascual Saurín lo paró para intentar dar con la tecla otra vez, pero la escuadra tinerfeña se mantenía con firmeza por delante. Saray Manzano tiró hacia delante en busca de ese empujón definitivo para reaccionar. La capitana asumió responsabilidades con cierto éxito, manteniendo al CV Gran Canaria Urbaser en la estela lagunera (12-18).
Pese al buen esfuerzo de las amarillas, su rival no titubeó demasiado y, apoyadas en el buen inicio de set, marcaron territorio para adjudicarse esta tercera manga (18-25). Otra vez, las recepciones estaban siendo el hándicap de un Gran Canaria Urbaser al que le faltaba un poco de suerte. Había que renacer de nuevo, pero ahora justo en el momento en que se podía decidir el primer punto de la serie (1-2).
Con la confianza del resultado, el Sanaya Libby’s La Laguna se mantuvo un paso por delante a nivel mental. Eso les ayudó a iniciar un nuevo set por delante (7-9). El Gran Canaria Urbaser necesitaba de un impulso, de un poco más de energía para salir adelante con creces. Las jugadoras de Pascual Saurín continuaron estando poco acertadas en la recepción y la escuadra visitante aumentó su ventaja (13-18)
Un parcial de 2-0 llevó a Juan Diego García a pararlo, pero el intercambio de golpes no le venía bien a las olimpilocas. La ventaja que tenía Sanaya Libby’s La Laguna le dio un colchón adecuado para aguantar la mejoría grancanaria y, con ese guion, consiguieron cerrar el partido (21-25). Ahora al CV Gran Canaria Urbaser le toca descansar lo que pueda y corregir errores para que mañana, a partir de las 12:00 horas, empatar esta eliminatoria. Todavía queda mucha final para ambos equipos.
Encuentro correspondiente al primer partido de la Final de la Liga Iberdrola de Voleibol disputado en el Centro Insular de los Deportes ante 500 espectadores.
Árbitros: María Gloria Souto Jiménez y Antonio Correa Benítez
CV GRAN CANARIA URBASER 1 (14-25-18-21): Ariadna Priante (3), Natiele Gonçalves (7), Saray Manzano (19), Gaby Rocha (1), Lucía Varela (14), Sulián Matienzo (10) y Alba Sánchez (L). También jugaron: Raquel Montoro (2), Mariale Álvarez del Burgo, Helia González, Lucre Castellano (1) y Julia de Paula (2).
SANAYA LIBBY’S LA LAGUNA 3 (25-21-25-25): Belly Nsunguimina (11), Lisa Jean Pierre (10), Patricia Aranda (2), Jenelle Jordan (11), Jessica Wagner (12), Lisbet Arredondo (19) y Patricia Llabrés (L). También jugaron: Lucía Prol (1) y Cristina Pérez.
“Hoy no hemos estado cómodas en el campo. El Haris ha estado muy bien, se ha trabajado muy bien con saques. Además se han encontrado muy cómodos en bloqueo-defensa. Nosotros en ningún momento hemos tenido esa seguridad de que podíamos remontar el partido. El segundo set ha sido el único en el que, con el saque, les hemos hecho preocuparse y ahí ha sido donde se ha nivelado un poco. Al final hemos vuelto a caer en los mismos errores. Hoy el Haris lo ha tenido facilísimo, nosotros en ningún momento hemos estado en el partido”.
“Patricia Aranda con la recepción perfecta que ha tenido durante todo el partido se encuentra muy cómoda. Es muy difícil jugar contra ese equipo porque el potencial de ataque es importante y nosotros nos vemos desbordados. No tenemos esa facilidad para poder cerrar sus ataques y todo eso. Al final eso se nota, poco a poco nos va mermando. Sin embargo ellos, con su saque, si que nos abren. Nuestra posibilidad de jugar por el centro es casi nula y al final jugamos las puntas, es ahí donde ellos tienen la ventaja”.
“Esto es una final. Aquí está claro que no podemos pensar en la derrota ni en la victoria. Cada partido es diferente al pasado. Mañana tenemos que salir con la mentalidad de trabajar el partido igual que si empezara de cero. Si nos dejamos llevar por las emociones la final termina rápido”.